¿Qué es?
Son grupos diversos de virus que infectan la piel y membranas mucosas tanto de humanos como de animales. Existen más de 100 tipos de Virus del Papiloma Humano (VPH). Algunos pueden causar condilomas (verrugas) mientras que otros infecciones subclínicas, resultando en lesiones precancerosas.
El VPH puede afectar los genitales adquiriéndose a través del contacto sexual con una pareja infectada. Se clasifican como de bajo riesgo o de alto riesgo.
Es importante mencionar que dentro de las lesiones benignas que produce el VPH están el vulgarmente llamado “ojo de pescado” y unas lesiones pequeñas que aparecen en las plantas de los pies.
Síntomas en la mujer
Verrugas genitales visibles o condilomas acuminados que pueden aparecer semanas, meses o años después del contacto sexual y presentar cambios precancerosos en el cuello uterino, vulva, o ano.
Las verrugas genitales aparecen, por lo general, como elevaciones o masas suaves y húmedas, rosadas o de color de la piel, usualmente en el área genital. Las verrugas pueden ser planas o elevadas, únicas o múltiples, pequeñas o grandes y, en ciertos casos, tener forma de coliflor (muy característico).
Es importante visitar al médico inmediatamente se presenta la primera lesión, ya que éstas se pueden diseminar con rapidez, además de que es importante hacer el diagnóstico específico porque la lesión puede presentar similitud con otras enfermedades de la piel.
Síntomas en el hombre
El Virus del Papiloma Humano se puede presentar con forma de verrugas que suelen comprometer la cabeza del pene o glande, la corona o parte inferior del glande, el prepucio (piel que recubre al glande), el surco balanoprepucial (zona entre la corona del glande y el interior del prepucio), el meato uretral (orificio por donde se expulsa la orina del pene), el cuerpo del pene y el escroto (piel que recubre a los testículos).
Las verrugas o condilomas acuminados que se presentan en el pene pueden ser únicas, pero también se pueden presentar como múltiples lesiones abarcando diferentes áreas.
¿Cómo se diagnostica?
Hasta el momento, la exploración física y ginecológica, así como la realización de citologías periódicas (prueba de Papanicolaou), son las estrategias que han permitido el diagnóstico temprano y el control de las lesiones precancerosas en las mujeres sexualmente activas con disminución importante en la frecuencia de cáncer de cuello uterino.
La utilización de las vacunas frente a los tipos de virus del papiloma más patógenos recientemente comercializadas en el mundo, no elimina la necesidad de realizar la prueba del Papanicolau, pero sí permitirá ir adecuando la frecuencia de su realización en mujeres vacunadas con intervalos de control más largos.
¿Se cura?
NO hay cura para la infección por VPH, porque pertenece al grupo de los virus, aunque en la mayoría de los pacientes la infección desaparece por sí sola esta queda latente en el organismo pudiendo presentar síntomas posteriormente.
Los tratamientos administrados buscan atender los cambios en la piel o en la membrana mucosa causados por la infección por VPH, como verrugas y cambios precancerosos en el cuello uterino. La destrucción de las lesiones por métodos quirúrgicos, químicos, físicos y eléctricos, es efectiva inicialmente aunque frecuentemente las lesiones reaparecen.